Cada vez son más las muestras del retorno a un estilo de vida más comunitario. Un nuevo espíritu busca dar mayor peso al compartir, convivir y ayudar. Es una vuelta a las raíces: a la recuperación de la vida en el barrio. Con ello se empujan la construcción de redes de apoyo y de colaboración, el fomento de las iniciativas conjuntos e incluso la recuperación del espacio público para actividades de la comunidad.
Y el comercio de proxmidad renace a este amparo. El comercio de barrio, el comercio en la comunidad.
Un ejemplo es este mensaje escrito en la persiana de la consulta de Carme Llauradó en la calle Vallfogona. Se define como una enfermería holistica y especializada en terapias japonesas. La cuestión es que se presenta como algo para mejorar la vida en comunidad dentro del barrio de Gràcia y que está al servicio de su gente. El mensaje es: «esta consulta ha nacido con el objetivo de cuidar la salud de nuestra comunidad: las personas que viven, disfrutan y trabajan en el barrio de Gracia»